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Hydrologic Unit Code 071200 – Nibi Ezhi-Nisidawaabanjigaade Ozhibii’igeowin 071200

El siguiente ensayo fue escrito, en inglés, por las artistas Andrea Carlson y Rozalinda Borcilǎ como parte de su instalación de video a cinco canales Código de unidad hidrológica 071200 — Nibi Ezhi-Nisidawaabanjigaade Ozhibii’igeowin 071200, y asimismo se encuentra como panfleto en la galería.

 
The following essay was written by the artists Andrea Carlson and Rozalinda Borcilǎ as part of their five-channel video installation Hydrologic Unit Code 071200 – Nibi Ezhi-Nisidawaabanjigaade Ozhibii’igeowin 071200, and exists alongside the video as an in-gallery pamphlet.

Español

Código de Unidad Hidrológica 071200 - Nibi Ezhi-Nisidawaabanjigaade Ozhibii’igeowin 071200

Andrea Carlson y Rozalinda Borcilă

¿Qué es la banca de humedales?

Al igual que con el carbón, el comercio de compensación de humedales monetiza recursos naturales, dentro de un paquete de servicios, destinado a seres humanos. Cuando una constructora destruye un humedal, esta provoca una pérdida en el valor de sus servicios y contrae un débito. Cuando otra constructora desarrolla un humedal, ya sea para filtrar contaminantes, recoger sedimentos, contener crecidas o asegurar el hábitat de las especies prioritarias, se dice que se logró proveer un alza en el valor de los servicios del humedal y, por ende, generar créditos. Así, la primera constructora puede compensar su destrucción comprando los créditos de la siguiente, lo que da como resultado una pérdida neta de cero. Se llama mitigación al ecocidio de un lugar que puede ser compensado por un aumento de precio de las mejoras del servicio de otro.

De esta forma, a este nuevo humedal se le conoce como banca de humedal ya que su función principal es general mercancías financieras especulativas (créditos), que pueden hacerse circular (comprar y vender) en mercados especializados. Un banquero de humedales puede acumular créditos para reclamar más de una mitigación por distintos impactos ambientales en lugares varios, como vender créditos de compensación de crecidas, cultivo de nutrientes y biodiversidad en diversos mercados y escalas geográficas. Cada banca constituye entonces un ecosistema acumulable que confluye y confunde la destrucción en geografías bien distintas.

Agencias regulatorias federales y locales, ONGs ambientales, think tanks, constructoras inmobiliarias, baqueros de humedales, financieros y otros agentes del mercado se unen para negociar el generar, la valoración y circulación de créditos, y el área geográfica de servicio donde la destrucción de un humedal pueda intercambiarse por créditos bancarios. Estos arreglos y modos contables constituyen un mercado de humedales; sus contornos y escala geográfica, densidad comercial y protocolos correspondientes. Los mercados de humedales se materializan y regulan a través del manejo de cuencas hidrográficas.

Una vieja y nueva frontera

El sistema de clasificación del Código de Unidad Hidrológica (abreviado HUC en inglés), desarrollado por el Servicio Geológico de Estados Unidos, divide al país en áreas de drenaje hidrológico (cuencas) de alcance decreciente: veintiún regiones, subdivididas en 221 subregiones, a su vez subdividida en 343 unidades contables con 2265 unidades catalogables dentro. El HUC 071200 conforma una unidad contable. También designa el área geográfica de servicio de un mercado de humedales bajo la jurisdicción del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Distrito de Chicago. Otter Creek Bend, el primer banco de humedales completamente especulativo en los Estados Unidos, se construyó dentro del HUC 071200 y se convirtió en el modelo a seguir para el desarrollo bancario de humedales a nivel nacional. Bienvenidos a la cuna de la nueva frontera financiera.

El HUC 071200 se constituye como un área de drenaje hidrológico por medio de una compleja estructura de canales que dragó los humedales, canalizó y revirtió la corriente del Rio Chicago y forzó la desembocadura de los Grandes Lagos en la cuenca del Mississippi. Este sistema de canales se planeó, financió y construyó originalmente a principios del siglo XIX como el primer vehículo de expansión estadounidense al oeste del lago Míchigan. Grandes humedales indígenas, y sus respectivas órdenes políticas, sufrieron la conversión violenta en parcelas secas de inmuebles colonizados atravesadas por un canal navegable. Dos siglos de desposeimiento indígena, drenaje hidrológico y subterráneo, y economías extractivas (agricultura industrial, minería, etc.) han resultado en la actual disponibilidad de un “superávit” inmobiliario barato, utilizado ahora para la rehidratación controlada y la banca de humedales. Las expresiones de violencia colonial (históricas y actuales), al igual que su ofuscación, abren nuevas posibilidades de formas de extracción de ganancias. Resulta entonces que la nueva frontera reelabora una vieja frontera que ya es conocida y mucho más evidentemente colonial.

Andrea Carlson y Rozalinda Borcilǎ visitaron los bancos de humedales dentro del mercado en auge del HUC 071200. Código de Unidad Hidrológica 071200 es una instalación de video en cinco canales que entreteje montones de transmisiones desde distintos bancos (como Indian Creek, Squaw Creek, Neal Marsh, Otter Creek Bend, Buffalo Marsh y Sybaquay) con imágenes de dos parques públicos en los extremos del corredor patrimonial: el parque Origins y el sitio Histórico Nacional Chicago Portage. Este terreno demuestra que el drenaje constituye una forma imperecedera de poder y de creatividad colona para la conformación de espacios: está codificado en formas de autoridad jurisdiccional, en infraestructuras técnicas y lógicas financieras, y también reafirma las grandes narrativas inscritas en el paisaje construido. El sistema de canales que confirma el eje material del HUC 071200 es también su eje narrativo y se convirtió en el primer corredor en ser patrimonio nacional del país.

El mercado del apocalipsis: futuridades colonas

Los bancos de humedales, a menudo ubicados en enclaves suburbanos blancos y pudientes junto a centros comerciales gigantes o plazas corporativas, prometen a sus visitantes un encuentro íntimo con una naturaleza que ha sido “restituida a condiciones precoloniales”. Pero no son más que espacios de fantasía creados por constructoras que especulan en los mercados inmobiliarios, así impulsando y aprovechando los ciclos de auge y caída, o visiones de banqueros de mitigación que especulan en el mercado crediticio de los humedales, así impulsando y aprovechando los ciclos de colapso ambiental acelerado y delirio tecnofinanciero. Ambos auges constructores se alimentan de la masacre: cuanta más destrucción, mayor la expansión y la ganancia. Ambos se esfuerzan por ofuscar y naturalizar las condiciones de su propia posibilidad, los proyectos políticos de los que emergen y a los que intensifican: desposeimiento dispar, destierro racializado, borramiento y ecocidio indígena sistemáticos.

La expansión de los mercados de humedales produce nuevas formas discursivas y territoriales, nuevas formas estéticas y modos de sentir, que tornan las inseguridades sobre el cambio climático y el colapso ambiental en una lógica de soluciones mercantiles. Los bancos de humedales saneados y dóciles, vaciados de olores indeseables, de órdenes indígenas políticas y legales, simulan un futuro imaginado que recicla pasados imaginados.

Traducción al español de Denise Kripper

[créditos de la imagen]
Mapa del HUC 071200, basado en el sistema de seguimiento de información bancaria y tarifas regulatorias (conocido con la sigla RIBITS en inglés) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos. https://ribits.ops.usace.army.mil/ (Cortesía de las artistas)

English

Hydrologic Unit Code 071200 - Nibi Ezhi-Nisidawaabanjigaade Ozhibii’igeowin 071200

Andrea Carlson and Rozalinda Borcilă

What is Wetland Banking?

Much like carbon trading, wetland offset trading monetizes nature as a bundle of services to humans. When a developer destroys a wetland, they cause a loss in the value of wetland services and therefore incur a debit. When another developer builds and manages a wetland to filter pollutants, trap sediment, store floodwaters or provide habitat for priority species, they are said to provide an increase in the value of wetland services, and therefore generate credits. The former developer can claim to offset their destruction by purchasing credits from the latter, resulting in a net zero loss. The logic whereby ecocide in one place can be offset by priced increments of service improvement in another is called mitigation.

The newly constructed wetland is called a wetland bank, because its primary function is to generate speculative financial commodities (credits) that can be circulated (bought and sold) on specialized markets. A wetland banker can use credit stacking to claim more than one mitigation for distinct environmental impacts in multiple places, such as selling credits for floodwater mitigation, nutrient farming and biodiversity on different markets at different geographic scales. Each bank is therefore a stacked ecosystem that coalesces and obfuscates destruction across vastly different geographies.

Federal and local regulatory agencies, environmental NGOs, think tanks, real estate developers, wetland bankers, financiers and other market players come together to negotiate how credits can be generated and priced, how they can circulate, and the geographic service area across which destruction at one location can be traded for banked credits at another. These arrangements and modes of accounting construct a wetland market: its contours and geographic scale, trade density, governing protocols. Wetland markets are actualized and regulated through watershed management.

A New Old Frontier

The Hydrologic Unit Code (HUC) classification system developed by the USGS divides the US into hydrologic drainage areas (watersheds) of decreasing extent: twenty one regions, further subdivided into 221 subregions, further subdivided into 343 accounting units, and 2264 cataloging units nested inside of accounting units. HUC 071200 is an accounting unit. It is also the geographic service area of a wetland market under the jurisdiction of the Army Corps of Engineers, Chicago District. The first entirely speculative wetland bank in the US, Otter Creek Bend, was built within HUC 071200, and became the blueprint for the rollout of wetland banking at the national scale. Welcome to the birthplace of the new financial frontier.

HUC 071200 coheres as a hydrologic drainage area because of a complex canal infrastructure that dredged wetlands, channelized and reversed the Chicago River and forced the draining ofthe Great Lakes into the Mississippi watershed. This canal system was first planned, financed and constructed in the early 1800s as the primary vehicle of US colonial expansion west of Lake Michigan. Vast Indigenous wetlands, and the political orders inscribed within them, were targeted for violent conversion into parcels of dry settler-owned real estate traversed by a navigable canal. More than a century of Indigenous dispossession, drainage, subsurface tiling and extractive economies (industrial agriculture, mining etc) have resulted in the current availability of cheap “surplus” real estate, now targeted for controlled rewatering and wetland banking. Historic and present-day forms of colonial violence, and their obfuscation, become grounds of possibility for new forms of profit extraction. The new frontier, it turns out, retools a more familiar and more nakedly colonial one.

Andrea Carlson and Rozalinda Borcilă visited wetland banks across the booming HUC 071200 wetland market. Hydrologic Unit Code 071200 is a 5-channel video installation that combines stacked video streams from bank sites like Indian Creek, Squaw Creek, Neal Marsh, Otter Creek Bend, Buffalo Marsh and Sybaquay, with footage from two public parks at either end of the canal heritage corridor: Origins Park, and the Portage National Heritage site. This territory reveals draining as an enduring mode of power and settler creative placemaking. It is encoded in forms of jurisdictional authority, in technical infrastructures and financial logics. It also endures in master narratives inscribed in the built landscape. The canal system that is the material axis of HUC 071200 is also its narrative axis, and the nation’s first National Heritage Corridor.

Banking the Apocalypse: Settler Futurities

Wetland banks, often situated in white affluent suburban enclaves, alongside megamalls or corporate plazas, promise visitors an intimate encounter with a form of nature “restored to pre-settlement conditions.” But these are fantasy spaces created by developers who speculate on real estate markets, driving and cashing in on cycles of boom and bust, or the visions of mitigation bankers who speculate on wetland credit markets, which both drive and cash in on cycles of accelerated ecosystems collapse and technofinancial delirium. Both development booms are fueled by slaughter: the more destruction, the more expansion and profit. Both work to obfuscate and naturalize the conditions of their own possibility, the political projects through which they emerge and which they deepen: uneven dispossession, racialized banishment, ongoing Indigenous erasure and ecocide.

The expansion of wetland markets produces new discursive and territorial forms, new aesthetic forms and modes of feeling, that render insecurities of climate change and ecosystems collapse into the logic of market solutions. Sanitized and docile wetland banks, emptied of undesirable stenches, of Indigenous political and legal orders, simulate an imagined future that recycles imagined pasts.